La reducción de la dependencia energética y el cumplimiento de los objetivos en materia de emisiones en España son dos de los grandes objetivos de la política energética para los próximos años, y cuya consecución obliga tanto a la mejora de la eficiencia energética como a una mayor inversión en fuentes de energía alternativas.

Por otro lado, la actual situación de crisis económica y la tendencia al alza de los precios de la energía en el medio y largo plazo, refuerza en mayor medida la necesidad de reducir el coste energético.

La auditoría energética es un paso previo imprescindible  para la realización de inversiones en eficiencia energética, ya que aporta el detalle del perfil de consumo del cliente, identifica las áreas de oportunidad que ofrecen potencial de ahorro de energía y propone medidas de reducción del consumo real de energía, ya que permite reducir el exceso de consumo debido a la ineficiencia en el uso de las instalaciones y evalúa la introducción de equipos más eficientes tratando de alcanzar el consumo óptimo de las instalaciones. Todo ello sin afectar a la productividad ni a la calidad de los productos.

Inergia Grupo enfoca la auditoría energética al ahorro de costes inmediatos, de modo que se prioriza el estudio de las mejoras derivadas de la optimización en el uso de la energía cuyo nivel de inversión asociada es habitualmente bajo.

La primera fase de la auditoría es la recogida de la información preliminar necesaria para conocer las instalaciones (planos del centro, inventario de equipos, contratos y facturas energéticas, tipología de procesos industriales y principales equipos asociados,…). Inergia Grupo completará in situ esta información facilitada por el cliente.

Posteriormente, se realizan las mediciones necesarias para evaluar la eficiencia y estado de las instalaciones, distinguiendo equipos generadores de calor o frío y equipos consumidores de energía (mediciones eléctricas, fotografías termográficas, mediciones de temperatura, mediciones de caudal, mediciones de presión, análisis de gases, iluminación).

El siguiente paso es el análisis de las mediciones realizadas (situación actual de cada sistema, detalles de consumos y parámetros de eficiencia), que junto con el estudio de la envolvente del edificio y la optimización de los contratos energéticos, nos proporcionan una fotografía de la situación energética actual del centro, en la que se pueden identificar deficiencias y áreas de oportunidad que ofrecen un potencial de ahorro económico.

En la siguiente fase, se realizan los Estudios de Viabilidad, que consisten en evaluar las medidas de ahorro y eficiencia energética (MAEE), su coste y su viabilidad técnica valorando ahorros, inversiones necesarias, periodos de retorno estimados y posibles subvenciones aplicables, así como la posibilidad de introducir empresas externas que participen o lideren las inversiones en equipamiento más eficiente y la posibilidad de integrar instalaciones de energías renovables. Sobre aquellas medidas que el cliente considere más oportunas para cada centro, se realizará una preselección de proveedores e instaladores que mejor se adecuen a las necesidades descritas en cada MAEE.